Los techos verdes son un sistema compuesto por un conjunto de capas que permiten que crezca la vegetación, consiguiendo evitar posibles filtraciones que puedan perjudicar al edificio.
En el siguiente artículo hablaremos de uno de estos sistemas, que se compone de una base de mortero, una capa de emulsión asfáltica, dos membranas impermeables, una capa de drenaje, y un sustrato que permite el crecimiento de las especies vegetales. A su vez, para impermeabilizar las zonas más críticas del edificio se utiliza una membrana líquida de poliuretano.
Los beneficios que trae este sistema:
- Losa: Es una cubierta bajo el sistema, que es quien recibirá las cargas, la cual debe tener una pendiente mínima del 2%. Para evitar el estancamiento de agua y poder asegurar el correcto drenaje, deben poder desplazarse sobre la losa. La resistencia de estas losas debe ser calculados por un ingeniero civil, quien debe tener en cuenta las cargas que ocasionan las capas que conforman los techos verdes.
- Membranas Impermeabilizantes: Compuesto por una membrana de asfalto que impide el paso del agua. Tras aplicar el adhesivo sobre la losa, se incluye la primera capa de membranas, comenzando desde la parte más baja, y en sentido perpendicular. Cada rollo debe quedar traslapado 10 cm a favor de la pendiente. La segunda capa se instala sobre la primera capa mediante termo fusión.
- Capa de Drenaje: Sistema que conduce el exceso de agua hacia las canaletas. Sobre las membranas anteriormente comentadas, se deben incluir una capa que permita la circulación del agua, pero que no deje pasar la tierra. Algunas claves que se utilizan en esta parte del sistema son drenajes de espuma de polietileno y láminas geotextiles que evitan que las raíces toquen la estructura inferior.
- Capa Vegetal: Esta capa está compuesta por la vegetación y la tierra que crecerá sobre ella. Si mide igual o menos de 15 cm e incluye vegetación menor, se le llama “capa vegetal extensiva”. Por otro lado, si tiene un espesor mayor a 15 cm y cuenta con especies de gran tamaño, se denomina “capa vegetal intensiva”, y es perfecto para las nuevas edificaciones que sean capaces de soportar las cargas adicionales.
- Membrana Líquida en puntos “críticos”: Son membranas que se aplican en parapetos, sumideros… para que sean impermeables. Al secarse crean una película que cierra o sella todos los puntos por donde el agua podría entrar, garantizando estabilidad, resistencia y durabilidad. Se recomienda que incorporen mallas de refuerzos, lo que les entrega mayor resistencia, mitiga ruidos en los techos y mejora su aislación térmica.
Algunas claves que debemos de tener en cuenta de este sistema son:
- La superficie debe estar seca, limpia y nivelada.
- No se debe aplicar en cubiertas sin pendientes.
- Antes de aplicarlas, debe revisarse las regulaciones locales.
- Las capas se adhieren en frío, usando brochas o cepillos.
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