marzo 24, 2023

ACCESIBILIDAD.

La accesibilidad es uno de los aspectos más importantes que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar un proyecto, ya que garantiza que todas las personas puedan acceder y disfrutar de los espacios de forma segura y autónoma.

En España, el Código Técnico de la Edificación (CTE) regula y establece los procedimientos que permiten cumplir con las exigencias básicas de accesibilidad.

A continuación, se nombrarán los aspectos más relevantes de la normativa de accesibilidad del CTE:

Accesibilidad en la entrada del edificio: el CTE establece que todas las entradas del edificio deben ser accesibles para personas con movilidad reducida o discapacidad, mediante la instalación de rampas, escaleras mecánicas o ascensores. Además, se debe garantizar que la entrada no tenga obstáculos, como puertas giratorias o escaleras sin protección, que puedan dificultar el acceso a la edificación.
Accesibilidad en el interior del edificio: el CTE establece que las zonas comunes del edificio, como vestíbulos, pasillos y escaleras, deben ser accesibles para personas con movilidad reducida, mediante la instalación de rampas, ascensores o plataformas elevadoras que garanticen las dimensiones mínimas de accesibilidad.
Accesibilidad en los servicios e instalaciones: el CTE establece que los servicios e instalaciones del edificio deben cumplir con un itinerario accesible y una dotación de elementos accesibles (aseos, ascensores, plazas de aparcamiento, plazas reservadas y movilidad) los cuales deben ser aplicados según el uso del edificio.
Señalización e información: el CTE establece que la señalización y la información deben ser accesibles para todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidad visual o auditiva. En este sentido, las señales, los pictogramas contacto visual en Braille, alto relieve y contraste cromático y las bandas señalizadoras pododactiles, son algunas de las herramientas que garantizan la accesibilidad en el edificio.

Además, cabe destacar que la normativa de accesibilidad del CTE establece una serie de exigencias mínimas, pero no impide que se puedan llevar a cabo mejoras y medidas adicionales para hacer los edificios más accesibles y amigables para todas las personas.

Por ejemplo, se pueden instalar botones de llamada en los ascensores a diferentes alturas, para que sean accesibles para personas en silla de ruedas o de baja estatura. También se pueden instalar puertas automáticas en las entradas del edificio para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida.

Asimismo, se pueden llevar a cabo mejoras en la señalización y la información, como la instalación de pantallas informativas con texto en formato grande y contrastado para facilitar la lectura a personas con baja visión.

Otro aspecto que destacar es que la accesibilidad no solo se refiere a personas con discapacidad, sino también a personas mayores, mujeres embarazadas y personas con carritos de bebé, por ejemplo. Es por eso por lo que el cumplimiento de la normativa de accesibilidad del CTE no solo es una obligación legal, sino también una cuestión de justicia social y de respeto a la diversidad y a la dignidad humana.

En definitiva, la normativa de accesibilidad del CTE es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades y la inclusión social de todas las personas en la sociedad. Es responsabilidad de los arquitectos, constructores y promotores llevarla a cabo de forma rigurosa y comprometida, siendo los organismos competentes los que deben velar por su cumplimiento para que se respeten los derechos de las personas con movilidad reducida.

Este artículo lo hemos realizado con la ayuda del ChatGPT, y aunque hemos tenido que realizarle algunas correcciones, creemos que el resultado final es muy bueno.