Si hablamos de una vivienda sostenible, estamos hablando de aquellas viviendas que se han construido con la idea de reducir el consumo de recursos, los residuos generados, la contaminación…
Estrategias sostenibles.
A continuación, comentaremos cuales son las estrategias sostenibles más utilizadas. Estas son:
Ahorro energético.
Se clasifica en dos estrategias distintas: pasivas o activas.
Las estrategias pasivas son aquellas donde no se consume energía. Y esto se debe a al diseño y composición de los elementos usados como envolventes térmicas. Su comportamiento depende del espesor del aislante, las prestaciones térmicas de las ventanas, el color exterior… También se usan estrategias que aprovechan el viento o la integración de la vegetación. Para elegir una u otra depende de la altitud y la latitud.
Las estrategias activas son la que tienen que ver con el uso de instalaciones que consumen energía. Pueden ser renovables o no renovables. Por norma general, son las instalaciones térmicas (caldera de gas) las que representan el mayor consumo energético. A su vez, estas pueden contener también iluminación LED o electrodomésticos. El gasto energético es considerable en este tipo de estrategias, por ello se integran energías renovables, como la fotovoltaica o la geotermia.
Uso eficiente del agua.
Realizar un uso eficiente del agua mediante equipos como el control del caudal son estrategias eficaces, que nos permiten no tener que renunciar al confort.
Otro caso es si la casa cuenta con jardín, en cuyo caso se debería elegir una vegetación autóctona de bajo mantenimiento. Usar técnicas de conserva de la humedad o el uso de vegetación que no necesite riego. Si el riego es necesario, siempre debemos de tratar de que este sea de alta eficiencia, ya que limita el consumo de agua para este fin.
Otras estrategias que se pueden usar son la reutilización del agua. Es decir, filtrar las aguas grises para el riego o la recolección del agua de la lluvia para el mismo motivo.
Materiales de construcción.
El grado de sostenibilidad de una vivienda depende del material que se haya elegido. Existen diferentes criterios para tener en cuenta, todos relacionados con el impacto negativo hacia el medioambiente y el respeto hacia la salud. Algunos de los criterios más importantes son:
- DAP: documento donde se detalla el impacto por la fabricación, transporte, uso y fin de vida del material seleccionado.
- Materiales con contenido reciclado: son el conjunto de materiales que se han creado con materiales recuperados de otros materiales que han sido desechados.
- Maderas certificadas: mediante una certificación (FSC o PEFC) garantizamos la gestión del bosque y la producción sostenible de productos fabricados con madera.
- Planos de estructuras.
- Mediciones y presupuestos.
- Memoria.
- Planos, memoria, mediciones y presupuesto correspondientes a los siguientes apartados del CTE de instalaciones.
- Protección contra incendios. Documento básico SI.
- Ahorro de energía: HE0, HE1, HE2, HE3 y HE4.
- Calificación energética con HULC o CYPETHERM HE PLUS.
- Protección frente al ruido: HR.
- Salubridad: HS1, HS2, HS3, HS4, HS5 y HS6.
- Climatización (incluye calefacción).
- Electricidad (baja tensión).
- Instalación de gas.
- Ventilación.
- Energía solar térmica.
- Memoria completa de proyecto de ejecución.
- Mediciones y presupuesto.
- Pliego de condiciones.
- Estudio de gestión de residuos.
- Plan de control de calidad.
- Manual de uso y mantenimiento
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